Dermatitis atópica

Pincha sobre el vídeo para escuchar la narración
Es una de las dermatitis más habituales y es muy bien conocida por muchas madres, pues afecta a un gran número de lactantes. Estos suelen presentar pequeñas erupciones en la piel en forma de plaquitas o manchas de color rojizo sobre todo en cara, mejillas, cuello, manos y abdomen, así como en la cara interna de codos y rodillas en los lactantes algo más mayores.



Suele verse en forma de brotes agudos que típicamente producen bastante picor, por lo que el niño puede estar algo irritable o dormir algo peor. Además, estas placas tienen el riesgo de infectarse, por lo que exigen una serie de cuidados para que esto no ocurra. Pueden afectar también a niños mayores e incluso a adolescentes, pero en mucha menor proporción que a los lactantes, y además su evolución en general suele ser buena, como veremos a continuación.
Prevención y manejo de los brotes
Realmente se desconoce la causa exacta del origen de este cuadro, pero sí se sabe que se puede controlar algo la aparición de brotes mediante una serie de prácticas sencillas de realizar: así, se deben evitar el calor y el frío excesivos y el exceso de humedad, como por el sudor. Normalmente suelen mejorar en verano, en parte por el sol y los baños en agua salada. La ropa debe ser poco irritante, evitando la lana y las fibras de alto contenido sintético. También es recomendable evitar el contacto del lactante con perfumes, detergentes, humo de tabaco o incluso pinturas.
Los jabones y champús deben ser muy suaves, y algunos tienen componentes concretos (como el selenio o el zinc) que ayudan al control de los brotes agudos. Se pueden aplicar cremas o lociones tras el baño, con la piel aún húmeda, que mejoren la hidratación de la piel del bebé.
En cuanto a los preparados dermatológicos para este cuadro existe una gran variedad y no deben ser usados a lo loco. Aparte de ser productos caros hay que observar una serie de aspectos: antes de adquirir alguno consulta siempre a tu farmacéutico o al médico. Lo normal es que se apliquen unas 2-3 veces al día sobre la piel del bebé y los uses en poca cantidad y durante un número determinado de días.
El uso de corticoides puede ser adecuado en los cuadros algo más severos; los hay en muchas presentaciones: cremas de baja, media y alta potencia o bien orales para los casos más difíciles de tratar. Recuerda que no es recomendable su uso durante mucho tiempo y tienen efectos secundarios importantes, por lo que siempre los debes usar bajo prescripción médica y durante el tiempo que te sean indicados, y nunca por tu cuenta y sin consultar previamente, sean en forma de cremas o en jarabes.

Evolución de la dermatitis atópica
Normalmente la mayoría de los cuadros suelen desaparecer con el tiempo: la mitad de los casos remiten antes de los 2 años de edad, y el 80% desaparecen durante la infancia. Los casos que se prolongan más suelen darse en niños con cuadros de difícil control o antecedentes familiares de dermatitis atópica severa.


No hay comentarios: