Signos de alerta de una posible infección o problema grave en un recién nacido o lactante pequeño

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Signos de alerta de una posible infección o problema grave en un recién nacido o lactante pequeño
Este suele ser un tema de preocupación para cualquier madre. ¿Cómo sabes que todo va bien? ¿Cuándo debes preocuparte?



Por regla general nunca, pues los recién nacidos no deberían tener apenas problemas. Como guía de ayuda para cerciorarte de ello quizá te sirva saber que un recién nacido sano y satisfecho (bien alimentado) siempre va a tener un color sonrosadito, los brazos y las piernas encogidos (postura de libro abierto) y por supuesto una estupenda succión en cuanto le toca la toma y te lo pones al pecho. Con buen tono, color y succión lo normal es que tu hijo esté sano, lo que además corroborarás en las revisiones. Un aumento puntual de temperatura no suele ser el mejor indicador de enfermedad, pero desde luego ha de valorarse si no cede inmediatamente al aflojar la ropa o dar de beber agua al bebé.
Pero eso sí, recuerda siempre que ante la presencia de mal color, tono o succión sí debes acudir a un servicio de Urgencias. Estos datos (color, tono y succión) son los que antes se van a alterar en caso de que algo no vaya bien en tu pequeño y son los que deberían ponerte en alerta en caso de que los veas alterados. Recuerda, como siempre, que ante cualquier duda lo ideal será siempre consultar con un pediatra.